De todas las revoluciones y revueltas que están teniendo lugar en el mundo árabe, lo que está sucediendo en el Yemen está pasando más de puntillas. Lourdes Romero trata de explicar cómo está la situación allí. Días de caos en Yemen.
«Yemen se ha convertido en un auténtico polvorín. El país antes de sumarse a la primavera árabe, ya contaba con una muy difícil situación que se ha visto agravada por el contagio de las revueltas. El Estado yemení cuenta con escenarios más complejos que Túnez y Egipto que ponen en peligro su estabilidad desde hace tiempo. Sufre una grave crisis económica, un complicado sistema tribal, una pobreza incrustada principalmente en el norte donde no llegan ni abastecimientos suficientes ni recursos sanitarios, un movimiento separatista en el sur y una insurrección huthi en el norte. Además de la presencia palpable de Al Qaeda y un gran número de desplazados internos.
Además, la oposición no está cohesionada en su totalidad, porque no todo el mundo está en contra del presidente. Exigen reformas, pero muchos no hablan de la marcha del mandatario. Y ahora que parecía que estaban de acuerdo en firmar el pacto, eran muchas las voces opositoras en contra de la iniciativa extranjera por traicionar a la gente de la calle. »: