Elena Cabrera escribe este reportaje en el que habla de bandas y solistas que han decidido por una razón o por otra abandonar la entidad de gestión de derechos de autor más importante de España. Sgae, ya no te quiero.
«El mallorquín Miki Serra fue uno de los miembros fundadores de Sexy Sadie, formación que abandonó en 1997 para seguir su carrera en solitario, tras componer canciones en los dos primeros discos. Ha sido socio de Sgae durante quince años, periodo en el que ha recibido de ella unos 4.000 euros. Toma la decisión de darse de baja porque no quiere “pagar autores por fabricar un cd o al hacer un concierto” y quiere distribuir su música como le parezca.
Es precisamente el tema de la distribución y las licencias el que más apostasías –por usar un término de actualidad en asuntos religiosos- provoca. A pesar de que algunos autores asociados como Nacho Vegas están buscando la manera de que la entidad les permita que determinado repertorio quede libre de derechos, en materia de organización interna esto no está regulado. Anki Toner prefiere no ser socio para poder “editar obras de Dominio Público o bajo licencias Creative Commons sin tener que esconder mi identidad y sin pedir permiso a nadie. Sí, en la peli ¡Copiad, malditos! parece que Sgae no pone ningún problema, pero pruébalo sin las cámaras delante y un documental en Rtve detrás, y luego me cuentas”.»