De cómo las nuevas tecnologías de la comunicación hacen que la actual violencia del régimen sirio reprimiendo las manifestaciones resulten mucho más graves que las matanzas del pasado: Siria: los límites de la impunidad, artículo de Mourad Zarrouk.
«En febrero de 1982, Rifaat al Asad, el hermano del entonces presidente sirio Hafez al Asad, perpetró una matanza sin precedentes en el país arrasando la ciudad rebelde Hama. El número de víctimas entonces se estimó entre 25.000 y 30.000. Sin embargo, la diferencia entre los dos contextos, el de hace 30 años y el actual, es abismal, aunque el régimen pretende mantener los mismos métodos de represión contra el pueblo sirio.
Cuando Rifaat al Asad, con los privilegios de la impunidad en la Costa del Sol, atacó Hama al frente de las macabras Brigadas de Defensa, el mundo era diferente y la opinión pública indiferente. No había información. La matanza de Hama pasó casi desapercibida porque a nadie le interesaba lo que hacía una dictadura con sus súbditos, cuando la sombra de la Guerra Fría planeaba sobre el planeta, cuando Líbano estaba sumergido en una guerra civil y cuando Sadam Husein acababa de provocar la primera Guerra del Golfo contra Irán.»