La Anatomía Humana, entre la ciencia y el arte, un artículo que para hablar de la Colección de Cera Anatómica del Museo de Anatomía traza una breve historia de los avances de las técnicas de embalsamamiento y representación del cuerpo. Por Beatriz Georgina Montemayor Flores.
«Al romper el alba del Renacimiento, el hombre, cansado de buscar en el cielo las respuestas a sus preguntas, volvió la mirada a lo tangible, a su cuerpo. Entonces el cuerpo se redimensionó y se estudió no sólo para objetivar la descripción anatómica, ilustrando y comprendiendo su estructura y función, sino también para representarlo artísticamente, respondiendo así a la atracción que siempre ha ejercido sobre los artistas.
Así, anatomistas y artistas, juntos, inician los tres siglos de exploración del cuerpo humano, disecando y buscando la “verdad anatómica”. El artista con la mirada de la estética, y el anatomista con los ojos de quien busca la precisión y el rigor.
Pero quedaba aún pendiente el problema de la conservación del frágil cuerpo humano, que se corrompía rápidamente. Obligaba a los anatomistas a realizar las disecciones durante los meses de invierno. ¿Cómo evitar la descomposición y los olores de los cadáveres?»