Airos tira de bola mágica, de espías de palacio y de la teletienda veinticuatro horas para lanzarnos, en plan agresivo, sus Meras suposiciones sobre la familia real
«Esa mañana, a Elena no le habían sentado bien los cereales del desayuno y su cuerpo tuvo a bien expulsarlos, junto a un nesquik medio digerido. No sólo había manchado el asiento del coche, también se había manchado la ropa. Afortunadamente, Julián, que se las sabe todas, llevaba en el maletero una muda para doña Elena. Estacionados en un parking cercano a la fundación donde trabaja la infanta, Julián tuvo que hacer de tripas corazón y cambiar a la señora de ropa. Elena, divertida y traviesa por la salida de la rutina, no había dejado de molestar durante toda la faena. Que si quitándose un calcetín cuando Julián le colocaba el zapato del otro pie, que si luchando para no meter el brazo por la manga correcta. Por lo menos media hora estuvieron aparcados.»
2011-04-13 13:31
¡Gracias!