Inés Esteban adivina un cambio de actitud de los Estados Unidos hacia latinoamérica, una mayor cercanía y quizás respeto. El perfil bueno de América Latina.
«El portavoz de la Casa Blanca ha asegurado que el presidente se desplazará en marzo a Brasil, Chile y El Salvador para discutir sobre economía y seguridad, temas sin duda prioritarios en la agenda de cualquier mandatario estadounidense. Según algunos analistas, Obama va a América Latina a vender las bondades de la democracia y el libre mercado, pero con un ojo puesto en la política doméstica. Para la economía de EE UU, aún sacudida por la crisis económica y el desempleo (de un 9%, muy por encima de los ratios habituales de entre 4 y 5 %), estrechar lazos comerciales con Brasil y Chile (dos mercados internos débiles comparados con otras economías mundiales, pero en indudable crecimiento) es fundamental. El Salvador juega otro papel más inconfesable para un político: el de un electorado, el latino, que goza de gran influencia y que podría ser clave en la reelección de Obama. No en vano, la salvadoreña es la segunda comunidad inmigrante más numerosa, tras la mexicana. Pero si hay tanto en juego, ¿por qué ha pasado desapercibida América Latina en estos dos años de presidencia? »