Dos historias de piratas librescos: una de buques-imprenta con mano de obra esclava y otra de trabajadores descontentos filtrando disquetes. Lo cuenta Cayetano Lupeña en La editorial pirata.
«Un tiempo más tarde un aficionado a este tipo de libros me conto una historia que no he podido confirmar con datos fiables pero que explicaba el asunto. La editorial había creado una empresa fantasma que reconvertía enormes buques de carga en imprentas. Salían de un puerto asiático con todo el material necesario y llegaban a Reino Unido con los libros ya impresos. Mano de obra muy barata en condiciones de esclavitud fuera de toda protección legal y grandes tiradas. Esta es la primera historia de piratas Algo cabroncetes, ¿No les parece?.»