Zrubavel escribe esta preciosa entrada en la que habla de lo que le sucede (y de lo que le sucedía) a un peón de ajedrez cuando llega a la última casilla del tablero. Vía Microsiervos. ¿Con qué sueñan los peones?.
«Lo que hoy se nos antoja como un sueño hecho realidad para el humilde peón, no lo era tanto. La reina era una pieza relativamente modesta, con mucha menos movilidad que la torre o el caballo. Era como un alfil venido a menos pues sólo podía mover un paso en diagonal.
Así, la conversión del peón a reina no era sino una especie de promoción militar. El soldado raso asciende a Cabo pero no a General.
Sin embargo la figura de la reina acabó convirtiéndose en la pieza de más movilidad y por tanto más importante del tablero. Pero la regla se mantuvo: el peón podía seguir convirtiéndose en reina al llegar a la última línea.»