Tras un titular que puede sonar exagerado o artificialmente llamativo se esconde un artículo que nos pone en la pista del futuro cercano: la creciente aparición de dispositivos que suplen o mejoran nuestros sentidos: Nace una fundación dedicada a convertir humanos en ciborgs, por F. C. García.
«Harbisson, nació en Londres el 27 de julio de 1982 con una condición visual que otros llamarían discapacidad: la acromatopsia, que sólo le permite visualizar los colores en blanco y negro. Artista visual y compositor, con la ayuda de un ingeniero electrónico inventó el eyeborg, un dispositivo a modo de antena receptora que lleva en su frente para percibir “las frecuencias que emiten los colores y las transforma en impulsos audibles que recibo por vía ósea en el cráneo”, explica. De esta forma percibe los colores a través de notas musicales, lo que le permite “pintar cuadros que plasman la música y hacer retratos sonoros”, un sistema artístico denominado sonocromatismo: “El sentido de percibir el color a través del oído” gracias a la unión de un software cibernético con el cerebro.
Su condición de ciborg le ha llevado a crear la primera fundación “dedicada exclusivamente a convertir a los humanos en ciborgs” extendiendo sus sentidos mediante la ciencia cibernética.»