Reflexiona JJ Merelo sobre la política del volantazo y el gesto, o de las Soluciones simples para problemas complejos, o cuentos para no correr.
«Pero la cuestión es quién se ahorra ese dinero. Si efectivamente supone un ahorro, es un ahorro que sale del bolsillo de la gente, que debería tener la libertad de decir en qué ahorra y en qué no. Se puede decir que también se ahorra en vehículos oficiales y demás, que tienen fama de ir a toda leche (y pagar las correspondientes multas), pero para eso no tenían más que dar órdenes a conductores para que fueran a una velocidad adecuada (o, para el caso, que alguno vaya en transporte público, que no se le caen los anillos). Y si efectivamente ahorran, se ingresa menos dinero en impuestos, caen los ingresos del estado (si es que es ahorro, porque si vas y te lo gastas en los chinos estamos en las mismas o en peor), el estado tiene que pedir más dinero en esos mercados que tanto nos odian, sube el tipo de interés, con lo que nos acaba costando más dinero todavía vía impuestos o recortes a todos los españoles.»