La Revista Arcadia hace un curioso listado de cinco libros aparentemente inofensivos que fueron prohibidos por una u otra razón en algún país. 5 raros casos de veto a libros.
4. Roald Dahl contra la buena moral
Roald Dahl decía que los padres eran los villanos ideales de sus libros infantiles. Y lo decía por algo. Sus polémicos libros infantiles, que incluyen la palabra culo y son protagonizados por niños desobedientes, enfureció a los padres estadounidenses. Tanto que lograron hacer que muchas de las bibliotecas escolares sacaran sus volúmenes de sus estanteajo los más disímiles argumentos: que promovían las drogas, que eran machistas, racistas o muy violentos. Las aventuras del pobre James, de James y el melocotón gigante, fueron prohibidas en Winconsin porque su compañera de piso, la araña, se lame los labios y esto “puede ser tomado de dos distintas maneras, incluyendo la sexual”.