Luis Ángel Fernández Hermana analiza con claridad y buena letra la cadena de despropósitos en la catástrofe del Prestige; sin embargo, lo más interesante es la alternativa que propone a tal cúmulo de incompetencia: “Si todos los factores de este desastre ambiental, los dictados por el azar y los dictados por quienes tenían que tomar decisiones desde el primer momento, no son una mera colección de desaguisados —y eso serían demasiados desaguisados—, entonces todo apunta a un estudiado cálculo político cuyos resultados, sin duda, emergerán a su debido tiempo por debajo de la marea negra que hoy nos mancha a todos. La memoria colectiva, apuntalada por la que se escribe a cada minuto en la Red, nos lo recordará.”
El extraño paripé.