Se acabaron para siempre las radios con forma de caja que uno se llevaba para que no se la mangasen. Se acabó la cinta de chistes de Arévalo y de grandes éxitos de Al Bano. Paaq lo certifica: Adiós, cassette en el coche, adiós.
«Reconozco que esta despedida me ha pillado un poco por sorpresa. Dicen en Ballesterismo que ya no se venden reproductores de cintas en los coches nuevos, al cesar la producción del Lexus SC 430, que ofrecía como opción un equipo de audio con cargador de CDs y reproductor de cassettes.
Así que he echado un vistazo a las típicas tiendas online de productos electrónicos y, efectivamente, parece que ya no los venden con el coche ni sin él; es imposible comprarle un radiocassette nuevo al carro. De segunda mano se puede encontrar de todo, desde radios cutres por cuatro duros hasta equipos de lujo en su día.»