Esta es, desde mi punto de vista, la postura: Hoy he pedido mi baja de CCOO, la carta en la que un militante pide la baja al sindicato por sentirse traicionado con la connivencia de este con medidas que dañan a los trabajadores. [Ref.: @obdriftwood]
«Cuando alguien en quién confías te abandona no solo daña esta relación, sino que daña la capacidad en volver a confíar en nadie. Con la firma del acuerdo en cuestión no solo se ha empezado a construir la tumba del sindicato que con tanto esfuerzo crearon luchadores como Marcelino Camacho, sino que se ha lanzado a la desmoralización, al escepticismo y a la resignación a muchos de los que aún escapaban al conformismo manso y docil en el que los poderes dominantes tienen sumida a la mayoría de la población. El mensaje es claro, toda resistencia es inutil, no hay caminos de salida, no merece la pena luchar. Podía al menos el sindicato habernos ahorrado el ridículo de haber dejado nuestros esfuerzos en una huelga general en la que se demuestra ahora, no creía.»