Entrevista con el antropólogo francés Marc Augé en la que «revisa algunos de los conceptos que lo hicieron célebre —como el de “no lugar”— y expone su particular visión del tiempo, la memoria, la escritura y la muerte»: La vida es un evento muy peculiar.
«-En ese proceso, usted otorga un papel fundamental al olvido.
-El olvido es necesario; tiene un papel muy activo. Porque lo que se olvida va dibujando las formas de lo que no se olvida. Es como un trabajo de escultura. Lo que queda no es un recuerdo, simplemente, sino un recuerdo trabajado por el olvido. Uno de los ejemplos que doy en uno de mis libros es mi visita a una granja en Argelia. Yo estuve en Argelia como militar, en el año 1962, y viví en una granja durante seis meses. Tengo recuerdos muy fuertes de ese tiempo. Veinte años más tarde, regresé a Argelia y alquilé un auto para ir a visitar el lugar. Cuando llegué, me encontré con tres o cuatro granjas y no supe distinguir cuál era aquélla en la que había vivido. Ahora, cuando yo le cuento esto, casi treinta años después, yo “veo” los recuerdos de 1982 en la granja que conocí en 1962. La primera imagen es más fuerte que la de mi segunda visita. Hay un trabajo de recomposición, de eliminación, por parte de la memoria.»