Gran artículo de Jesús Gómez Gutiérrez sobre la claudicación de la izquierda, no ya ahora, sino hace treinta años, una claudicación de la que todavía no se han enterado: La revolución de los cangrejos.
«l Estado del Bienestar no fue más que el miedo del capital a perderlo todo. Que el paraíso del socialismo real fuera un infierno, es cuestión aparte. Nada de lo que se llegó a tener, desde la Seguridad Social hasta los derechos políticos más o menos prácticos, surgió de un acuerdo entre caballeros repentinamente conscientes del dolor de la humanidad. Por miedo al comunismo, el capital se sirvió de la socialdemocracia alemana para aplastar la revolución y asesinar a Rosa Luxemburgo y a Karl Liebknecht, pero no fue suficiente. Por miedo al comunismo, el capital financió los fascismos europeos y llevo a Hitler al poder, pero el experimento salió mal. Por miedo al comunismo, con las tropas soviéticas en Berlín y en Manchuria y con el Ejército Popular Chino a punto de arrollar al Kuomintang, el capital no tuvo más remedio que recuperar el concepto de Welfare State y ofrecer un pacto.
Ese pacto está roto. No lo ha roto ahora, con esta crisis; lo rompió hace treinta años y la izquierda política todavía no se ha dado por enterada; decidió aferrarse al cadáver, calculando que, si cedía un poco más, si renunciaba a otro derecho, si retrocedía lo suficiente, el cadáver cobraría vida. Y así estamos. Mientras el capital «derrumba las relaciones inconmovibles y mohosas del pasado, junto todo su séquito de ideas y creencias antiguas y venerables», hasta el punto de que «las nuevas envejecen incluso antes de echar raíces» (Carlos Marx, 1848), la respuesta de la izquierda política no está ni en el presente ni en el futuro, al que renuncia todos los días, sino en la esperanza fantástica de que el ayer pueda ser hoy.»