A los periódicos les hacen falta más escritores como
Hermann Bellinghausen. En la prensa existe una urgencia de actualidad, la mayor parte del tiempo, para nada. H.B. no suele detenerse ahí, lo suyo son pequeñas historias que van a otra parte. “La situación presente no guardaba ningún parecido. Ni Norteamérica, ni hotelazo, ni dinero. Estaba solo (salvo la voz, que no lograba ver). Ninguna limusina. Ni siquiera taxi. Apenas y calle. Como a todas partes últimamente, había llegado a pie.”
Lo cerca y lo lejos.