Se va a cerrar un acuerdo en materia agrícola, ganadera y pesquera entre la UE y Marruecos, acuerdo que atiende más a intereses particulares que al sector en general y que parece que les perjudicará gravemente. Vicent Boix explica on bastante claridad esos perjuicios: Acuerdo UE – Marruecos: Tres mitos y un destino.
«Con este acuerdo, al agricultor marroquí se le presenta una oportunidad única para exportar y crecer. Ahora bien, en el país africano el 90% de la población rural (una tercera parte de la población marroquí) cultiva para subsistir y para vender en mercados locales. Sus tierras ocupan el 80% de la superficie cultivable y como dice la propia Embajada española en Rabat: “…garantizan la seguridad alimentaria de cerca de 35 millones de consumidores”.
Por tanto, estamos ante un modelo dominado por pequeños productores, basado en la soberanía alimentaria, en la autosuficiencia y opuesto a la exportación. Para estos millones de agricultores que representan el 80% del total el Acuerdo comercial poco bueno puede aportarles y sus cultivos no son una amenaza para los europeos. Ahora bien, aquel que decida meterse en el pastel de la exportación a la UE, tendrá que pasar por el aro del intermediario o exportador (de Marruecos a Europa). Con la apertura comercial en los mercados de Marruecos aparecerán productos europeos, que competirán con la producción local y pueden desplazar a esos millones de campesinos poniendo en riesgo la seguridad alimentaria (de Europa a Marruecos).»