Muy interesante la reflexión que hace el ojo fisgón sobre la conservación de los contenidos a lo largo del tiempo en la era digital, algo de lo que apenas se está hablando no por resuelto, creo, sino porque no ha dado tiempo a plantear: la conservación de los contenidos: una cuestión delicada.
«Es necesario recordar que hoy en día la conservación no es un problema exclusivo de lo digital y que como disciplina profesional la gestión de la información y la documentación lleva años desarrollando un amplio abanico de procedimientos y métodos para conservar los fondos bibliográficos y documentales existentes en papel con el propósito de asegurar su supervivencia. Debido a lo anterior los documentalistas deberían jugar un rol estratégico tanto en la discusión en torno a la conservación de los contenidos digitales como en la definición de los procedimientos, las prácticas y los métodos que deben ponerse en marcha para garantizarla. No está de más decir que el sector editorial tiene mucho que aprender de los documentalistas, que en su quehacer diario están enfrentándose desde hace muchos años a la emergencia de lo digital, que han reflexionado seriamente al respecto, que a pesar de las dificultades han sabido asimilar el cambio tecnológico y que son conscientes de que como profesionales se encuentran en un permanente proceso de reconversión.»