Contesta A bloguear a la pregunta ¿Son todos los políticos iguales? planteando la ética que sustenta el contrato de dos expresidentes españolas con empresas que favorecieron durante su mandato.
«El caso es que da miedico pensar que cuando un presidente del gobierno favorece a un grupo de la manera que sea, luego, cuando pase el tiempo, ese presidente va a recibir una recompensa. En esta linea, a nadie le debería extrañar que Zapatero terminase trabajando para loterias del estado, AENA, o cualquier otra empresa de las que está privatizando.
Sienta un precedente presidencial muy jodido; “privatiza algo, que luego te contratarán con un buen sueldo”.
Esto habría que limitarlo. Que quiera ser presidente no el que luego quiera estar de oyente en un reuniones por las que cobra más de 10 veces el sueldo medio, que quiera ser presidente el que tenga vocación de “servicio público”.»