Los que fuimos adolescentes con granos en los ochenta íbamos al cine a ver películas porque —entre otras cosas— salían tetas; la profundidad de la historia nos importaba poco. ¿Por qué iba a ser diferente ahora? ¿Es malo hacer un tipo de cine que se sabe que da dinero, que crea industria? Chico Santamano lo defiende de manera muy apasionada, pero también muy bien argumentada: Los tres metros sobre la taquilla
«Para empezar “3MSC” no engaña a nadie. Es lo que promete. Un producto PERFECTO para hacer suspirar a los adolescentes de este país. Ojo… A los adolescentes de verdad, no a treintañeros que no olvidan “El club de los cinco” y lo más teen que han visto últimamente es “Election” o “Juno”. La peli va a por su target sin pudor ni en las formas ni en el fondo. Lo que viene a ser por fin un poco de picardía comercial. Y así espero que se entienda este post… porque defiendo la existencia de “Tres metros sobre el cielo” porque defiendo (entre otros muchos tipos de cines, faltaría más) la existencia de un cine para adolescentes en clave adolescente. Intentar analizar esta película desde otro prisma que no sea ese sería absurdo y sobre todo VIEJUNO.»