Marcos Roitman Rosenmann parece un periodista de los de antes. Escribe bien, marca claramente su punto de vista y desde ahí describe lo que ve: “No es extraño que el gobierno de España prefiera argumentos vacuos para explicar el origen del problema. Hay que salvar a los empresarios, los bancos, las compañías de seguros, los hacedores del mercado. En definitiva, a los verdaderos responsables y sus cómplices políticos.” Seguimos con la catástrofe en Galicia. Por cierto, a estas horas se anuncia que el casco del petrolero está a punto de romperse. El vertido será mayor que los dos anteriores.
Antes y después del Prestige.