Excelente entrevista de Rubén Lardín al cineasta Enrique Urbizu, director, entre otras, de La caja 507 o La vida mancha. Enrique Urbizu
Tú te das a conocer como parte de aquel fenómeno que en los primeros noventa llamaron nuevo cine vasco. Alex de la Iglesia, Daniel Calparsoro, Julio Medem o Juanma Bajo Ulloa, quien parece estar hasta los cojones de esta industria.
Juanma es alguien con mucho carácter y supongo que tendrá su propia visión de la industria española, está en su derecho a ser radical. Es un superviviente. Seguirá haciendo cine, tarde o temprano, o al menos eso espero, porque es una pena que no esté rodando más. Es el dicho este zen, que el junco tiene que saber doblarse para sobrevivir. Si no te doblas, te cascas. Hay que practicar cierta ductibilidad, aunque tampoco sé si es muy dúctil estar ocho años sin rodar, como es mi caso. Alex, en cambio, viene avalado normalmente por un gran éxito de taquilla. Además es un personaje muy mediático, tiene una gran fuerza, es un comunicador nato y un hombre espectacular. Yo tengo un perfil mucho más discreto, no me gusta nada ser el centro de atención, por así decirlo. Me gustan los directores discretos, me gusta que sea la peli la que hable. Yo soy un desastre en la promoción, por ejemplo. Nunca he aprendido a hacer bien la promoción de las películas, ni a hacer el hostias ni nada.