El viernes pasado iniciamos una campaña para exigir responsabilidades al Gobierno por su actuación en la crisis del Prestige.
Luis de la Fuente no está de acuerdo: “En Europa estábamos todos dormidos. Estados Unidos ya tomó sus decisiones hace tiempo y aquí no supimos escarmentar en cabeza ajena. Tras la catátrofe del Exxon Valdez Estados Unidos eliminó cualquier límite de responsabilidad por accidente e impuso un depósito previo de 1.000 millones de dólares a cualquier armador que desee circular por sus costas. Esto sí es un incentivo para la seguridad marítima. Aquí nadie hizo nada similar. Y la culpa no es sólo del Gobierno español. Es de todos nosotros, unos por no hacerlo y otros por no exigirlo. La oposición también llega tarde en este caso. ¿Deberíamos dimitir todos?”
El Prestige del gobierno.