¿Quién es el dueño de tus libros digitales? se pregunta Julieta Lionetti en una interesante reflexión sobre el estado de los derechos de autor y los cambios históricos en el modelo.
«Estas Navidades, para seguir en Escandinavia, me regalaron una novela de Henning Mankell que ya había leído. Fui a la librería y la cambié por un ejemplar de Si me querés, quereme transa, de Cristian Alarcón, que a mi vez regalé para Reyes. Con esta sencillísima operación, cambié mínimamente la cuenta de resultados de dos editoriales: Tusquets y Norma. Nunca me habría sido permitida tal herejía con un ebook. Es más, si compro un ebook que después me decepciona, tengo que cargar con él para siempre o destruirlo: mi capacidad de elección reflexiva queda coartada por los dueños del copyright. No lo puedo devolver, ni cambiar, ni regalárselo a alguien que tal vez lo apreciaría.
¿Quién engaña a quién en este nuevo capítulo de las historias que nos venimos contando desde que existe el fuego?»