Interesante el recordatorio que hace Iñaki de la sesión parlamentaria del 6 de Mayo de 1932, en la que el rifirafe en torno al autonomismo catalán es muy ilustrativo de cómo estaban ya entonces las cosas, parece incluso que más adelantadas que ahora: ¡Visca Espanya! ¡Viva Cataluña!.
«En la sesión de ese día se comienza a discutir sobre el siempre espinoso asunto del Estatuto de Cataluña y es don Manuel quien abre el debate con su discurso. Un discurso que ,según dicen los que entienden de ésto, fue uno de los mejores de su carrera política y donde entre otras muchas dijo cosas como estas:
[…]no se puede entender la autonomía, no se juzgarán jamás con acierto los problemas orgánicos de la autonomía si no nos libramos de una preocupación: que las regiones autónomas –no digo Cataluña-, las regiones, después que tengan la autonomía, no son el extranjero; son España, tan España como lo son hoy, quizá más, porque estarán más contentas.
[…]hay que tener presente que el temor, el pánico, casi, ante una posible desaparición de la lengua castellana en las regiones autónomas no tiene fundamento alguno; y no lo tiene, en primer lugar, porque la competencia lingüística en el territorio español no puede estar sometida en su victoria o en su derrota al régimen político; eso sería un desatino[…] Nosotros estimamos que la universidad única y bilingüe es el foco donde pueden concurrir unos y otros; en vez de separarlos, hay que asimilarlos, juntarlos y hacerlos aprender a estudiar y a estimarse en común; ése es el carácter que tiene la cultura española en Cataluña: doble, pero común.»