La propuesta de
Javier Ortiz nos permite descubrir, con una nota de humor, que
En todas partes cuecen Fragas, hasta en Gran Bretaña. ¿Se imaginan que frases como la de «Bueno, no hay mal que por bien no venga. A ver si así solucionan estas cosas en Bruselas, de una vez por todas», llegasen a ser universales?. Lagarto-lagarto!!