Crecen los huertos en las azoteas de Gaza podría ser el título perfecto de un poemario, pero se trata de un artículo de Eva Bartlett que nos cuenta cómo se aviva el ingenio para sobrevivir en los campos de refugiados de Gaza.
«Antes estas tierras producían trigo, cebada y una variedad de frutos. Era el granero de Gaza. ”Muchas personas han abandonado sus hogares y tierras cerca de las áreas fronterizas, porque tienen miedo a los constantes disparos y ataques con explosivos israelíes”, dice Shabat. Ahora en el paisaje de Beit Hanoun no hay agua ni árboles. En el chato techo cuadrado de cemento de otra casa de Beit Hanoun, Ahed Shabat, de 42 años, cuida las plantas y verduras que crecen en cubas y macetas de cemento, en medio de ropa colgada a secar y tanques de agua.
“Cultivamos productos que podamos usar todo el año, como ajo y cebollas”, afirma. ”Pero todas las plantas de estación, como espinaca, perejil, rabanitos, berenjenas, maíz, calalú y ajíes. También cultivamos flores y hierbas para usar en el té, como menta, merrimea y zaatar”, agrega. Las últimas dos hierbas, que por lo general crecen silvestres en las colinas de la ocupada Cisjordania, son ingredientes básicos para la mayor parte del té de los palestinos, y tienen propiedades medicinales.
La azotea ayuda a mantener a su familia de seis integrantes, y es una isla de calma.”Este huerto se destina principalmente al consumo de nuestra familia, y a la vez nos sirve para ahorrar dinero”, explica Ahed Shabat. ”Mi familia disfruta de sentarse aquí entre las plantas, porque la mayor parte de la vida vegetal de Beit Hanoun fue destruida”, añade.»