Sobre el inmenso valor de las tecnologías móviles para la solidaridad, y en concreto las nuevas herramientas que permiten la elaboración de mapas colaborativos: Mapas de la generosidad, de Emilio López-Galiacho.
«La mayoría de los proyectos de mapeado colaborativo se basan en mashups, es decir en aplicaciones que sitúan la información sobre mapas de terceros, como Google o Microsoft. Para evitar posibles situaciones de restricciones de uso, cobro de derechos o censura asociadas a las dinámicas de estas grandes corporaciones, se fundó en 2004 OpenStreetMap, un proyecto que pretendía llevar la filosofía wiki a la elaboración, desde cero, de mapas abiertos y editables, generados a partir de fuentes libres. En 2006 se convirtió en fundación y hoy tiene más de 400.000 usuarios registrados, cantidad que según Wikipedia se duplica cada cinco meses y permite que 25.000 kms de carreteras y viales sean añadidos cada día. OpenStreetMap cuenta hoy con muchos apoyos de empresas, universidades e instituciones públicas de todo el mundo, pero al principio los mapas los iban construyendo desde cero grupos de voluntarios armados de dispositivos GPS, ordenadores portátiles y grabadoras de voz.»