Una locura es lo que ha pasado este fin de semana, pero una locura en tódos los sentidos: locura de los controladores abusando de su poder y renunciando a una huelga reglada; locura del Gobierno que ha demostrado su incapacidad para gobernar con previsión, serenidad y en interés público; locura de la ciudadanía que parece aceptar a pies juntillas una sola versión de los hechos.
Jesús Gómez Gutiérrez, Cortina de humo
Pianista en un Burdel, No controles
Mucho sentido común: María José Barrios, Un puto desgobierno
«No se trata de justificar a los controladores, cuya respuesta al decreto ley ha sido desmedida e inmoral; se trata de que los socialistas han dado un paso muy peligroso en su camino hacia la nada: el precio de esta cortina de humo, de esta isla de Perejil en versión aeronáutica, es asumir y extender la cultura de la derecha. Hoy tenemos un país con más ira, más miedo y menos información que ayer. También tenemos un país más dispuesto a tolerar medidas de excepción en lo tocante al derecho a huelga. Seguro que el PP sabrá aprovecharlo cuando vuelva a la Moncloa.» Jesús Gómez Gutiérrez