A partir de la película La batalla de Argel, de Pontecorvo, el Dr. Zito hace una reflexión sobre la espectacularización del terrorismo. La batalla de la ficción.
«Parte del legado mítico de La batalla de Argel proviene precisamente de esa virtud. Porque en medio de las convulsiones de los 60 y 70 la película sirvió de inspiración directa a varios grupos armados de adscripción izquierdista que por aquel entonces operaban en los países occidentales. El film de Pontecorvo era de visión obligada para los Panteras Negras que lo utilizaban como guía para sus operaciones de guerrilla urbana. Líderes de las Brigate Rosse como Mario Moretti o Valerio Morucci se vieron seducidos por ella hasta el punto de identificarse con el protagonista argelino, Ali. La batalla de Argel también era una de las películas favoritas de Andreas Baader, uno de los fundadores de la Fracción del Ejército Rojo. En resumen, la ficción creada por Pontecorvo y su guionista Franco Solinas era tan real que consiguió infiltrarse en la realidad misma.»