Vicenç Navarro cree en la necesidad de que los estados cobren un mayor protagonismo en la resolución de la crisis y que el Banco Central Europeo debe imprimir dinero fresco para no tener que depender de la ayuda de los mercados: No a los mercados financieros.
«En lugar de que sean los mercados financieros los mayores compradores (y especuladores) de la deuda soberana, deberían ser las propias autoridades públicas las que la compren. Un banco central digno de su nombre, lo que debe hacer, además de controlar la inflación de su país, es facilitar el crecimiento económico, sobre todo en momentos de recesión, como el actual. Esto lo hace, entre otras medidas, a base de crear dinero. Un banco central tiene una imprenta donde se imprime dinero; puede imprimir tanto como quiera y, con ello, comprar al Estado la deuda pública al interés que defina, revirtiendo los intereses al propio Estado. Esto es lo que hace la Federal Reserve Board (FRB, el Banco Central Estadounidense). El FRB acaba de imprimir 600.000 millones de dólares para comprar deuda pública y permitir mayor gasto público, y así estimular la economía estadounidense.»