Muy interesante (a pesar de alguna inexactitud en las cifras) esta enumeración que hace Arcadi Espada sobre los principales errores que comete el mundo editorial ante la llegada de los libros digitales. Los 10 pecados editoriales.
3. La ceguera. J.K. Rowling, la autora de la saga de libros de Harry Potter, prohibió hace años que sus libros se editaran en formato digital, lo que le permitió convertirse en la autora más pirateada del momento. Siguió ganando millones con las ventas de sus libros, cierto. Pero podría haber ganado muchos más. Hace apenas unos meses, y a la vista del error, Rowling cambió de idea. Otro ejemplo. ¿Cuánto tarda una editorial española en traducir una novela de 300 páginas? ¿Un mes? ¿Dos? Tarde lo que tarde, al menos un traductor aficionado, en alguna parte del planeta, lo hará más rápido (aunque en la mayoría de los casos peor) y colgará la traducción en internet antes de que se edite la traducción oficial. De nuevo, J.K. Rowling conoce de primera mano el problema. La traducción y subtitulación clandestina de cómics, series de televisión y películas por parte de aficionados se conoce en el mundo del cómic como fansub (contracción de “subtitulado por aficionados”). Y el fansub es ya una auténtica industria editorial paralela a la oficial, a menudo en manos de chavales de apenas 14 o 15 años. ¿Hace falta recordar que los virus de las industrias editoriales periféricas como la del cómic, tradicionalmente más dinámicas y eficientes, tardan muy poco en contagiarse a las industrias centrales y convertirse en pandemia?
2010-11-17 10:58
La traducción y subtitulación clandestina de cómics, series de televisión y películas por parte de aficionados se conoce en el mundo del cómic como fansub (contracción de “subtitulado por aficionados”).
Tengo un amigo… que se baja series y me confirma que la traducción subtitulada es infinitamente mejor que la oficial…
Es una ironía enorme donde el falsificador produce objetos más valiosos que los originales….
Tengo que reconocer que me parece fascinante.
Saludos