Antonio Martínez Ron nos habla del mecanismo que se desata en nuestro cuerpo cuando algo nos provoca miedo. A veces incluso antes de que sepamos que tenemos que tener miedo. Así funciona el circuito del miedo en nuestro cerebro.
«Por lo que sabemos hasta ahora, la amígdala es una especie de botón de emergencia de nuestro cerebro. Si nos acecha un peligro inminente, esta glándula activa una señal que reenvía inmediatamente al resto del cuerpo. En ocasiones, como nos cuenta el catedrático de Psicobiología de la UAM Luis Carretié, el sistema es capaz incluso de activar la respuesta antes de que seamos conscientes del peligro. “En algunos experimentos”, explica, “se presentan estímulos subliminales y la amígdala dispara respuestas fisiológicas como la sudoración en las manos, sin que el sujeto sea consciente de lo que le está asustando”.
Pero, ¿cómo funciona este órgano capaz de disparar nuestros sentidos y hacer saltar el pánico? Dos estudios publicados la semana pasada en la revista Nature acaban de descifrar el funcionamiento de lo que los científicos han llamado “el circuito del miedo”. El equipo del neurobiólogo David J. Anderson, del Instituto Tecnológico de California (CalTech), y el del profesor Andreas Lüthi, del Friedrich Miescher Institute (FMI), han comprobado la existencia de dos tipos de células neuronales en la amígdala que se turnan para abrir y cerrar las “puertas” del miedo y controlan este proceso de “ida y vuelta”.»