Puede pensarse que si se hace con los bancos por qué no con la prensa, y no faltará razón; pero suena un poco fuerte este El gobierno compra la prensa, Javier Pérez de Albéniz sobre el plan de ayudas anunciado por Rubalcaba este fin de semana.
«Dicen que los periódicos de papel agonizan, pero si usted se acerca por el lugar donde se celebra el consejo de administración de uno de nuestros grandes diarios nada le advertirá de la crisis: el tamaño de los coches, el número de chóferes y la cantidad de inversiones ruinosas en negocios paralelos le asombrará. Y si usted espera en la puerta del garaje de uno de esos periódicos se cansará de ver salir Mercedes y BMW conducidos por periodistas con sueldos estratosféricos.
Como usted y yo podríamos pensar que Rubalcaba está siendo muy generoso con nuestro dinero, el Vicepresidente se apresuró a advertir que estas ayudas tienen limitaciones: “el Gobierno tiene el dinero que tiene…”. Algún desalmado anti sistema podría pensar que Rubalcaba está comprando a la prensa con dinero público: filtrar exclusivas no debe ser suficiente. ¿Volverá a decir Pedro J en la portada de El Mundo que El protagonismo de Rubalcaba hunde cada vez más a Zapatero si el Vicepresidente le financia el periódico? Quizá cuando se acabe el plan de ayuda, no antes.»