Resume Jorge Eduardo Navarrete en Guerras devaluatorias, otra vez los principales temas tratados en la última reunión del FMI, la preocupación por la devaluación de la moneda china y el cómo afectan las políticas económicas nacionales en terceros países, ambos temas viejos.
«Otra cuestión de interés en los debates del comité fue la relacionada con los derrames transfronterizos (“cross-border spillovers”). Las consecuencias sobre terceros países de las políticas o acciones económicas nacionales fue uno de los temas discutidos hace casi 30 años en la cumbre Norte-Sur de Cancún. Lo que a la sazón preocupaba a los países del Sur eran las políticas monetarias restrictivas que empujaban las tasas de interés hasta los niveles más altos de la era cristiana, como dijo con un modicum de exageración Helmut Schmidt, y las repercusiones sobre sus costos de financiamiento y de servicio de la deuda. Hubieron de pasar tres decenios para que las consecuencias negativas sobre terceros, imaginativamente denominadas spillover effects, atrajesen la atención del órgano de decisión política del FMI. Se debatió, sin llegar a un acuerdo, si las acciones de supervisión del fondo, dirigidas normalmente a las políticas nacionales, deben abarcar también las consecuencias externas de esas políticas. Es claro que el derrame transfronterizo que muchos tenían en mente era, precisamente, el relacionado con las consecuencias de la subvaluación del yuan y la extraordinaria acumulación de reservas internacionales de China sobre el comercio y las finanzas mundiales, en especial el déficit comercial y la deuda externa estadunidenses.»