No sé ustedes pero yo no soy capaz de identificarme con el día de la Hispanidad, y cuando veo de reojo los desfiles y celebraciones locales (siempre minoritarios y secundarios) me parece estar viendo algo de otros tiempos. Por eso coincido plenamente con la propuesta de Juan Varela: Desmilitarizar la fiesta nacional.
«El desfile militar del 12 de octubre es un anacronismo, herencia del franquismo y su decreto de 1958 que instituía el Día de la Hispanidad.
Su historia comienza antes, desde que el sacerdote Zacarías de Vizcarra lo propusiera en 1926. La fiesta, celebrada en España y casi todos los países de Latinoamérica, fue resucitada y popularizada por Ramiro de Maeztu y adoptada como símbolo imperial por los falangistas en plena guerra civil.
La excesiva presencia del ejército es la huella de su origen y de tiempos donde el poder del Estado se asentaba sobre su fuerza militar, más dirigida contra sus propios ciudadanos que para evitar agresiones externas.»