Texto exaltado, exagerado y alterado sin duda, pero quizás sea fácil escribir en ese estado si los que ya oficialmente mataron a centenas de compatriotas, amigos y familiares andan paseándose por el mundo y dirigiendo una comisión investigadora. El título es brutal, pero ilustra el ánimo de muchos afectados por la política exterior de Estados Unidos:
Kissinger merece la muerte: “La desclasificación de documentos de los años setenta, los mismos que han dejado al desnudo la falta de escrúpulos con que este carajo intervino y planificó el sanguinario golpe militar que consumó Pinochet en 1973, sindican a Kissinger como un sicópata sediento de sangre.”