De vez en cuando en este Libro, señalamos con el dedo o el cursor a un escritor nuevo, quiero decir nuevo para mí, y que puede ser de interés para ustedes. Nunca se sabe. En este caso se trata del ensayista argentino
Tomás Abraham: “Abraham concibe al ensayista como un guía de turismo que puede exhibir su “ignorancia e incompetencia” mientras señala con el dedo los hitos del paisaje intelectual que sus seguidores reconocen sin conocer.”
El ensayo como turismo. Una comparación que me gusta mucho.