España eliminada en cuartos del Mundial de baloncesto de Turquía. Guillermo López tira de humor (un poco) para analizar la trayectoria histórica de la selección y señalar un culpable, el entrenador: ¡Zapatero, demuestra quién manda aquí! ¡Echa a Scariolo!.
«No sé decirles si es el final de un ciclo, pero hay algo que está muy claro: cuando cuentas con un grupo de jugadores tan buenos, que además llevan años y años jugando juntos, se conocen, se llevan bien, etc., lo único que cabe pedirle al entrenador es que no empeore la situación de partida. Que convoque a los mejores, les deje hacer, sonría y no se le ocurran burradas. Es decir, como Del Bosque en la selección de fútbol y como los dos seleccionadores que precedieron a Scariolo: Pepu Hernández (campeón del mundo en 2006) y Aíto García Reneses (plata en Pekín 2008).
Es cierto que a este Mundial no ha ido Gasol, que sigue siendo el jugador más importante de la selección, ni Calderón, el mejor base. Pero, por Dios, ¿era tan difícil leer lo que había que hacer en el partido contra Serbia? Faltas, faltas y más faltas, como si aquello fuese un Hércules – Málaga por la permanencia. Que los serbios se pusiesen a tirar tiros libres, y a fallarlos, como de hecho llevaban haciendo todo el partido. Más que nada porque la alternativa era que te cascasen un triple detrás de otro.»