Pone tres ejemplos Fernando del Alamo de embaucadores pseudocientíficos enmascarados por magos profesionales, idóneos para ver en los estafadores trucos que ellos utilizan en sus números: Desenmascaradores.
«Pues bien, en 1851, Brewster recibió el encargo de estudiar al médium escocés Daniel Dunglas Home quien, presuntamente, había demostrado todo tipo de extraños fenómenos y sonidos durante una séance. Brewster destapó el engaño en una carta al Morning Advertiser, en la que denunciaba el esperitismo y añadía: “Vi lo bastante como para convencerme de que [los efectos de la séance] podían producirse con pies y manos”.
A la carta le siguió un encendido debate en los periódicos. En respuesta a una enfurecida carta de opinión que lo contradecía, Brewster replicó que no le había sido permitido mirar debajo de la mesa y que antes de pensar que los espíritus producen sonidos, prefiero conjeturar que aquellos golpeteos los producía el señor Home con los dedos de los pies, y en lugar de pensar que los espíritus elevaban la mesa, aventuraré que lo hacía el señor Home con sus pies, que siempre estaban por debajo.»