Escribe Carlos Fuentes sobre el festival de teatro de Avignon, la obra Trust y cómo esta refleja la sociedad actual, globalizada y sin horizontes: Un sistema agotado y sin utopías.
«No hay, así, en Trust una rebelión explícita contra el sistema. Hay un cansancio del sistema. Hay la fatiga de ser como somos, y lo más fatigante sería cambiar el sistema actual. Quizás esto es lo que nos dice la obra. Tenemos un sistema castrante, fatigado, indeseable, pero no tenemos con qué sustituirlo. El fin de la Guerra Fría acabó con la rivalidad ideológica Este-Oeste. En su lugar, aparecieron las pugnas religiosas y raciales ocultas por la Guerra Fría. Pero el sistema lo absorbe todo: la riqueza de Occidente, el trabajo migratorio desprotegido, la pobreza del Sur; incluso, al cabo, el fanatismo religioso. Fatiga: más y más trabajo, para no perecer. Más y más trabajo, para no pensar.
Se acabaron las utopías. Todo es virtual, el dinero como el amor. La nueva solidaridad significa el abandono de la cólera, no tener cólera hacia los demás, y no saber dirigir la cólera más allá de nuestro propio aislamiento. Chocamos con otros. Caemos. Nos levantamos. Volvemos a caer. La libertad es una ilusión: somos libres sólo para escoger uno entre varios productos. Somos libres para votar a fin de no perder lo que ya poseemos. Somos libres para publicitarnos a nosotros mismos vía Facebook y adquirir ahí amigos, no reales, sino virtuales.»