Me parece muy inteligente la reflexión que hace Manuel Almeida sobre las crecientes protestas e intentos de frenar los sistemas de comentarios no moderados de los periódicos digitales, llenos de spam, trolls, insultos y ataques personales: En defensa de la libertad de expresión.
«Pero lo que realmente me parece a todas luces mejorable es la expresión “para que la libertad de expresión no esté por encima del respeto, la responsabilidad y la ética profesional”.
Quienes insultan, atacan ‘ad hóminem’, descalifican, acusan gratuitamente, menosprecian o trollean a sus anchas, dentro o fuera de la Red, no están en ningún caso amparados por el derecho a la libertad de expresión, ni podemos cuestionar ésta por la acción de aquéllos. Quienes actúan y se manejan de esa manera no sólo se sitúan fuera de sus parámetros, no por encima o por debajo, sino decidida y beligerantemente frente a ella.
No hay una sola carta internacional o nacional que reconozca la agresión verbal o escrita como parte de la libertad de expresión. La libertad de expresión garantiza el derecho a opinar y a informar y ser informado, nada menos y nada más.»
2010-08-30 12:58
Ya existe una ley que protege el “honor” de las personas muy conveniente. Pongo un ejemplo, en Wikileaks hay un listado donde pueden leerse los nombres de los propietarios “españoles” de las 3000 cuentas en Suiza sujetas a investigación y posible sanción por parte de Hacienda. Entre esos nombres hay numerosos políticos. ¿Sabían que publicar dichos nombres puede ser un delito por atentar contra el honor de dichas personas?
2010-08-30 13:46
La libertad de expresión garantiza el derecho a opinar y a informar y ser informado, nada menos y nada más.
Por eso, precismente, el objetivo elemental e inmutable del PODER, es eliminar, manipular, debilitar y atacar, a esa libertad.
2010-08-30 18:17
Ya lo sé. Soy algo pelma, pero que no se me olvide ni se olviden de los motivos por los que fue condenado y “exterminado” Patxi Ibarrondo. Es por ello que no estoy de acuerdo con la idea de “defender la libertad de expresión de los ataques al respeto, a la responsabilidad y a la ética profesional” es un coladero como lo es el defenderse del terrorismo o la pornografía infantil.
Prefiero una Internet salvaje, cruel y transparente donde cada cual decida que es relevante y que no lo es