Lo que sí me ha causado cierta angustia, depresión y hasta una sensación de aislamiento ha sido lo mal que se escribe en la red. Esta mañana he leído ocho artículos, nueve, que podían ser interesantes, pero estaban tan mal escritos o traducidos, que no fui capaz de anotarlos. Por lo tanto recurro a mi buen amigo
Arístides Segarra en busca de cierta salvación. Digo cierta, no por segura, sino por momentánea. La prosa un tanto decimonónica y siempre irónica de Arístides es un buen alimento para mañanas como esta.
Sueñatortillas.
2002-11-28 13:31 Ese es una duda que se me plantea muy a menudo y que no siempre resuelvo igual: a veces, las menos, dio prioridad a lo interesante del contenido y otras dejo de anotar algunos textos por la baja calidad de su continente. Ser o no ser.
2002-11-28 19:34 Sí, es lo normal, supongo. Pero hay días en que me topo con tres artículos seguidos tan mal escritos, que me entra ese mal humor que ya me conoces. Hoy me encontré con un buen artículo en una revista que me parece importante, pero parecía vertido al español con traductor automático: imposible anotarlo. No podemos alegar nada en favor de la red en español si luego vamos y escribimos tan mal. En fin, a ver qué pasa mañana.
2002-11-28 22:43 Qué leo!! finalmente, aparece el eco de mi desesperación en la búsqueda-lectura-selección de anotaciones diarias. Os podeis imaginar mi cuasi-frustación, cuando a lo que vosotros comentais le añado el criterio de lenguaje no sexista (no ocultación, no ambigüedad, no menosprecio) o que el contenido
por muy interesante que seano utilice como base la reproducción de estereotipos- o el de difundir la corriente de opinión de las agencias de contrainformación en la redque fundamentalmente tienen noticias y no comentariosPues eso, que a veces la tarea es ardua y la paciencia se agota ….... aunque ahora que sé que os pasa lo mismo, creo que lo llevaré mejor. :o)2002-11-29 04:42 En mi modestísima opinión, eso de la calidad de los textos que unos y otros vomitamos por la internet no responde a patrones que tengan que ver con el mundo de la literatura o el periodismo en ámbitos de cierto nivel, tanto en estilo como en contenidos. El escritor o el periodista pueden usar Internet como plataforma, bien como un escaparate donde muestra sus habilidades y se expone como una mercancía tras un escaparate, por simple diversión, como ejercicio lúdico por aquello de que opina en libertad Demostrada la valía o valor de la mercancía el objeto se paga. ¿Cómo? Pues cobrando y protegiendo el contenido. Unos ejemplillos que ilustran las varas de medir. La página de Cayetano Martí que es un yesero ibicenco jubilado, fundador de la Iglesia Pobre y sobre todo un amigo y un maestro. Pues bueno, me parece bien, el hombre anda iluminado por la gracia de Dios o ciego por los años de caerle el yeso a los ojos, en todo caso parece un buen tipo y no demasiado peligroso. Tambien andan iluminados los obispos españoles y son mas finos con sus textos pastoriles que pueden leerse aquí. Cuestión no solo de estilo y credibilidad, el yesero sabrá de lucir techos pero ni idea de cobijarse bajo el techo del estilo elegante o el traje de diseño italiano que usa la obispada. Otro ejemplillo. Manuel Rivero se toma muy en serio eso de ser artista y aunque alguno se me enfade: pinta cuadros, encima va y los pone en internet y hasta se enfada si alguien menosprecia la obra de toda una vida (la suya, claro). Pero … al loro que tambien podemos leer a Jose Luis Brea intentando explicarnos o explicarse eso de Acción comunicativa, prácticas (post)arísticas y dispositivos neomediales.. Que me parece una croqueta hecha con las sobras de otros teóricos y que sirve para engañarnos, una masa hecha de sobras de banquete artístico y fritas en aceite de modernidad internetera. Eso sí, huele bien, y sabe cocinar, este menú degustación puede cobrarse algo más que el potaje basto y descolorido que ofrece Rivero. Lo que me gusta de Internet es que todos comparten el mismo espacio, les guste o no, forman parte de un delirante collage, como esas paredes donde se superponen avisos carteles, pintadas, agua de lluvia, mohos y tiempo.Esto no es un territorio virgen que se pueda acotar, marcar fronteras, limitar la necesidad de expresarse que cada uno tiene, calificar o descalificar. En Internet están, o pueden estar, el infame y el santo, el genio y el estúpido, juntos o separados pero todos tiene oportunidad de sentir cinco minutos de gloria, la esperanza de ser escuchados o vistos por alguien, de sentirse arropado o centro de atención del mundo mundial. Que las diversas historias sean o no de calidad es algo irrelevante. ¿Quien prohibe exponer a Manuel Rivero su gran obra en este enorme basurero que es internet?. Pues de momento nadie, ni siquiera los basureros que hasta ahora limpiaban los templos de la cultura de todo aquello que no fuera Arte. Por último anotar que: esto son solo ocurrencias mías y que otros tendrán otras y que se superponen y que, posiblemente, ninguna sirva de nada, salvo para aquel que las escribe y se reflexiona, o sea que hace ejercicio y no es un simple expectador.
2002-11-29 11:06 Hola, Cayetano Estoy de acuerdo contigo. Pero debo explicarme: yo no me quejaba de lo que se dice u opina, me quejaba de que está mal escrito en el sentido de que es incomprensible. En ningún momento me interesa exigirle a nadie una voluntad de estilo. Eso cada quien sabrá como se lo monta. Yo sólo pido que los errores de redacción no interrumpan la lectura. Y no se lo pido a todo el mundo, se lo pido a revistas con voluntad de comunicación. Revistas cuyos redactores quieren transmitir algo que suponen importante. Si esa comunicación va llena de interferencias, será peor que otra que vaya con menos. Precisamente porque en internet cabemos todos, la claridad es importante. Es como si entras en una web llena de errores en la programación, llega un punto en que te hartas y pasas a otra cosa. Ahora, si estamos hablando de periodistas profesionales, más vale que escriban bien, o sea, con claridad. Que se entienda lo que dicen, sin demasiadas interferencias. Es su trabajo. Oye, tú y yo siempre acabamos enzarzados en estos intercambios de comentarios largos. Espero que dure y sean años.
2002-11-29 20:18 Estimado Roger, Entiendo perfectamente, eso creo, lo que decís sobre la calidad de los textos y contenidos. Soy asiduo lector de manuales técnicos y me gusta leer poesía (aunque muy pocos autores). De tarde en tarde leo algún ensayo y en general, con alguna excepción, las novelas me aburren: tengo la sensación de estar perdiendo el tiempo escuchando algo que he oido en algún otro sitio. Esto, claro, son gustos o manías personales. En suma soy lector de textos, a ser posible cortos. Esto para situarme en un contexto como lector. Pero quiero explicar que el medio electrónico es una herramienta para el escritor o el periodista diferente, muy diferente. Así como los resultados obtenidos si usamos acuarelas, acrílicos u óleo son distintos, creo que en internet las cosas han de hacerse de otra manera. El texto que escribí antes pretendía ser un ejemplo, usaba enlaces a la usenet y a páginas web, pero por razones de tiempo no incluí imágenes ni añadí sonidos o vídeo. Hace unos días tuve entre mis manos un conjunto de dibujos encuadernados, un libro único y en mi opinión precioso. La sensación de pasar las hojas del único ejemplar posible, la calidad (y calided) del papel, el trazo de la mano dejando rastros de tintas y grafitos … convierten la lectura de ese libro en una experiencia única. Si además es de un buen amigo la cosa sube de tono emocional. ¿Cómo trasmitir todo esto con una reproducción en página web? En un medio electrónico. No digo que no pueda hacerse, pero lo que tengo claro es que la forma de hacerlo es otra. El ejemplo del libro único me sirve para explicarme y explicar, que un artículo no debería ser una reproducción del papel para un medio electrónico. Además de la calidad del escritor o periodista en el dominio del arte de escribir ha de saber algo sobre el medio, en este caso internet: El hiperenlace, la interactividad, etc. Esto por un lado, pero la idea del el Pais y de otros medios por cobrar contenidos tiene mucho que ver con esa pregunta que hace el artista, periodista o escritor ¿Cuándo se come aquí?. Si bien no creo que sea cierto siempre eso de que lo bueno hay que pagarlo lo muy bueno, lo realmente interesante, no es frecuente en internet. La tarea que os habeís propuesto en Libro de Notas es encomiable: Un grupo de personas con una determinada sensibilidad estética selecciona contenidos en la Red. De esta forma haceís un trabajo de selección de contenidos y a muchos nos ahorraís un tiempo precioso. Por esto Gracias. Pero si este filtro es útil, tambien empleo otros, en todo caso los buenos artículos, los contenidos interesantes, las propuestas realmente útiles no son tan frecuentes como para que Libro de Notas tenga material diario: Al final los temas se repiten una y otra vez, no da tiempo a profundizar en nada y (eso es ahora la internet) las ideas pasan a la misma velocidad que las imágenes en un televisor. Es por eso que, además de mirar textos e imágenes en la pantalla del ordenador necesito sentir el tacto de ese libro único, una conversación (y el café y las pastas) con su autor, el sonido del agua y el frío fuera … es decir casi una tarde entera, lo que visto en internet se resuelve en media hora. Algo parecido sucede si leemos un periodico sobre la mesa de un café, o un libro en una tarde o noche o mañana cualquiera. Con esto no digo que el medio electrónico sea peor o mejor: es una herramienta diferente. Creo que es un error utilizar el óleo para imitar las texturas y los efectos de los lápices de color. Y para ir terminado, Roger, ¿qué libro u obra de arte permite intercambiar (casi en tiempo real) ideas u opiniones, o simplemente completar y precisar acciones? A nada que nos fijemos, Libro de Notas se convierte en otra obra, hecha de opiniones de citas e interactividad. Una obra que se va haciendo y nunca está acabada. Al hilo de esto, me encanta la cerámica japonesa (no recuerdo ahora el periodo) pero considera que una pieza no es perfecta si no tiene un trozo de azar o lo que un ceramista industrial consideraría una imperfección, esta imperfección (en una medida justa) hace que la pieza esté viva y tenga alma. Pero este es otro asunto, la medida justa o grado de imperfección que soporta un texto o cualquier otra obra, en el teatro creo que a esto se le llama improvisación. Un abrazo.
2002-11-29 22:28 Me gusta mucho lo que dices sobre la cerámica japonesa. ¿Podrías darme algún detalle más, alguno que me ahorre búsqueda en la biblioteca y me deje pasar el tiempo mirando las fotos? Hay muchas formas de imperfección que pueden ser productivas. Creo que era en la tradición árabe, que se introducía esa imperfección como punto de entrada para el espectador. Pensaban que lo perfecto, aparte de una afrenta a Dios, estaba cerrado, era impenetrable y por tanto incomprensible. En cuanto a la internet y la obra puesta ahí. Leí, hará tres o cuatro años, la experiencia de un autor de CDs. Hubo un momento en que parecía que el CD iba a reemplazar al libro, o que ese era el camino del libro electrónico, antes de la explosión de internet. Y este señor y sus colaboradores se pusieron a construir ese libro. Escogieron la obra de Jack Kerouac, creo, y al parecer, incluían imágenes, música, texto, hipertexto. Era otra cosa que un libro y a la vez contenía el material de un libro. Pero la idea fracasó comercialmente y no volvieron a ella. También hay una especie de hipertexto en la biblia judía. En el centro de la hoja, bueno, del rollo, porque todavía usan rollos (como ahora nosotros con el ordenador pero en papel, ¿no?), pues en el centro aparece el texto principal y por los márgenes, textos con canciones,historias, comentarios, mil cosas, su tradición principal. Y todo en conexión con el texto del centro, es como una especie de bitácora actual pero con dos mil años de antigüedad, o más. Y todo eso ya implica una forma distinta de leer. Una forma en donde hay que ser capaz de tener varias ideas en la cabeza a la vez, siempre en juego, siempre en relación una con otra. Si añadimos sonido e imágenes, tenemos una obra de obras. Y que no se me olvide además lo de los enlaces… Sólo de pensarlo ya quiero uno. Y se me ocurre otra cosa. Un “libro” así tiene que ser el fruto del trabajo de muchos artistas, aunque no trabajen en equipo, aunque no vivan en la misma época, ni en el mismo lugar. Para mí, ese es un futuro, de muchos, para la internet. Los cafés. Cuando vivía en Galicia, nos íbamos otro director y yo a los cafés, resguardándonos de la lluvia, a hablar de teatro. Yo diría que buena parte de la creación teatral ocurre en estas conversaciones. ¡Por lo menos puedes soñar esos montajes que a nadie le interesa ver! Así te quitas las ganas de hacerlos. Pero también soñábamos espectáculos que sí producimos. Alguno con éxito. Echo de menos los cafés del norte. Levante es distinto en ese sentido. En fin, veo que una conversación sobre gramática se ha convertido en otra sobre posibilidades de creación en la red. ¿No es esa la función de la conversación? Un abrazo
2002-11-29 22:51 Sobre cerámica japonesa, estética asociada a la ceremonia del té puede servir este sitio: CeramicaRaku . Dispone de una interesante galería de autores contemporáneos, así como una historia sobre la técnica de Raku.