Un sólo idiota puede dar mucho la lata. Uno, por ejemplo, que decida clicar sobre el botón de “Informar sobre mal uso” en ese blog de alojado en el servicio gratuito de Google porque, por ejemplo, aparece un desnudo. Ramón Buenaventura reflexiona sobre el tema: El origen de la cretinez.
«El procedimiento que ha elegido Blogger para apaciguar a los moralistas furiosos puede parecernos muy mal a los puristas de la Libertad de Expresión, pero tampoco se me ocurre mejor sistema para evitar, oh tragedia, que los ojos purísimos de un niñito o de un santo talibán vayan a hozarse, por mala casualidad involuntaria, en (pongamos por caso) los muslos abiertos de una señora o señorita, y que a partir de ahí se monte un pifostio tremenbundo que perjudique a Google, dando lugar a que le cierren los servicios en Arabia Saudí o le corten algún suministro de publicidad, o lo ponga a caer de un burro el Osservatore Romano. Cualquier otra opción sería peor, me parece. En Blogger no cierran la página ni dificultan en gran medida su accesibilidad: se limitan a avisar de un posible contenido «dudoso» (whatever that means). En otros sitios (como Flickr o Facebook) llegan a expulsar del tingladillo al denunciado, y desde luego borran automáticamente cualquier cosa que cualquier mentecato denuncie…»
2010-08-21 11:06
Lo malo es cuando lo cierran: http://txarribeltza.wordpress.com/