De todos los miembros de la generación beatnik, queda aún uno vivo. Se trata de Lawrence Ferlinghetti, y Emiliano “Mome” Marilungo nos habla sobre él. Lawrence Ferlinghetti, el beatnik desatormentado.
«Con el primer golpe de vista es muy arduo negar la oscuridad general del grupo; no pretenso asimilarlos a los románticos ni nada por el estilo, pero es patente que la tendencia hacia la locura o la autodestrucción matizó de gris – de grises en verdad diferentes – los futuros de los escritores beat. El triste alcoholismo de Kerouac, la bala de Burroughs en la frente de Joan o los conflictos de Ginsberg con la homosexualidad son algunos ejemplos de lo que quiero decir. En ese panorama, la figura de Lawrence Ferlinghetti se esconde y destaca a la vez: Ferlinghetti, todavía vivo, el último de los beatniks, fue y es un hombre claro, un poeta límpido, un amante de la vida, y aún así— aunque se nos aparezca como el “menos” beatnik de todos —es un escritor definitivamente perteneciente a la generación beat, haciendo la salvedad de que en una de sus últimas entrevistas concedidas el propio Ferlinghetti renegó del mote generacional diciendo que jamás le había agradado.»
2010-08-23 22:53
Una rara avis en una época castigada por un tropel de poetisos llorones empeñados no sólo en quejarse amargamente de todo lo divino y lo humano… sino en que todos compartamos su amargura y sus indecibles tormentos. Se agradece que quede alguien como Ferlinghetti. Pero es de temer que, cuando lo reclamen en el otro barrio (pronto, me temo), nos quedaremos sin el último dique contra la marea de sollozos, suspiros y quejas airadas en que los poetas han conseguido convertir la poesía.
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