«El Kremlin y las milicias paramilitares leales al presidente checheno están llevando acabo una estrategia de acoso y derribo contra la población civil como modo de combatir el terrorismo. Las desapariciones son ya algo cotidiano en la zona.» Mayte Carrasco, Guerra sucia en el Cáucaso norte.
«Las desapariciones han regresado con fuerza a la zona desde mayo del 2008 tras un largo periodo de relativa paz desde el fin de las hostilidades con Rusia hace ocho años. En el 2008 hubo 42 secuestros en Chechenia, pero de enero a abril del 2009 se produjeron 58 casos de este tipo no registrados, 45 de las personas retenidas fueron liberadas tras haber sido torturadas y amenazadas, de acuerdo con el informe. Todo apunta a que los secuestros fueron cometidos por el ministerio del Interior checheno. Las organizaciones de derechos humanos señalan la presencia de escuadrones de la muerte monopolizados por los kadírotze, milicias paramilitares leales al presidente checheno, Ramzan Kadírov, además de las estructuras federales rusas con silovikis (veteranos de la KGB que ocupan hoy importantes puestos en el aparato de seguridad del Estado) al mando, que escaparían al control de Moscú y que buscarían ganar galones con procesos amañados.»