Y ahora les dejo con la declaración de amor de un dibujante por una ciudad que te deja impregnado de sensaciones, quieras o no, y en la que la vida transcurre a un ritmo diferente. Soy "de Cadi Cadi", por JRMora
«Pero eso son accidentes geográficos porque en realidad para ser “de Cadi Cadi” basta con seguir un ritual que consiste en acercarte a la playa de la Caleta y pedirle a un paisano que te sumerja la cabeza en el agua del mar, para completar el bautizo bastará con que te manches la camisa con aceite de pescado en adobo en cualquier freiduría. Y ya está.
Una de las frases que más pronuncié los primeros días fue :”¿Qué hora será”?
Después pasó adarme lo mismo, una semana después mi reloj se paró a las 7:30 de la tarde y no me enteré hasta pasados algunos meses. Dicen los supersticiosos que llevar un reloj parado da mala suerte, yo no me lo he quitado para recordar la suerte que tuve de que se parara en Cádiz, aún lo llevo puesto, y eso que es de publicidad de una marca de cerveza.»