Ya se habló en este Libro de los prejuicios que puede acarrear la unión de la Prensa para proteger sus derechos de una manera absurda, prepotente y, además, poco inteligente: “De la misma forma que la piratería de los discos compactos pone en juego el modelo de negocio de las discográficas, la especie de piratería propia de los press clippings nos debe hacer reflexionar sobre la caducidad del modelo actual de hacer periódicos. Esto nos puede llevar a una conclusion sorprendente: que lo que ahora llamamos piratería no es nada mas que progreso tecnológico, innovación, y, en definitiva, un futuro que se insinúa disfrazado.”
Gedeprensa, no gracias, de
Michele Bondrin y
Juan Urrutia.