Alejandro Pérez nos adelanta el futuro y nos cuenta qué es lo que le pasará a la humanidad cuando se descubra que en realidad Paul sólo ha sido el primero: los pulpos en general predicen el futuro. Y eso puede llegar a ser aburrido. Todo empezó con Paul
«Primero fueron unas elecciones. Más tarde, unos juegos olímpicos. Con cada nuevo acierto, iba perdiendo la gracia.
Una cadena de moda de bastante lujo instaló su primer acuario de pulpos en Manhattan. Utilizaba, para las urnas, fotografías de todos sus vestidos. Las clientes que lo quisieran, esperaban largas horas en una cola para elegir la prenda con más clase. En menos de cinco años, casi todos los grandes almacenes tenían por lo menos una pared con acuario. Las pescaderías y las tiendas de animales vivieron una revolución.
Algunas grandes empresas se jactaron de celebrar con pulpos sus juntas de accionistas. Otras presumían de no necesitarlos, pero hubo algún destape curioso de empresarios racionales pillados infraganti en acuarios secretos. A la gente le pareció normal.»
2010-07-23 14:59
Maldito pulpo espoileador. A mí me reventó el mundial. ¿Qué maldita gracia tenía ver los partidos si ya sabías quién iba a ganar?